En convenio con el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal -IDPYBA-, la Universidad intervino diferentes puntos de la capital del país, con el fin de conocer el estado de las aves y recopilar datos sobre sobre ellas.
Son distintas las estrategias que ha implementado el Distrito para controlar la población de palomas en la Plaza de Bolívar, las tácticas van desde sensibilización a turistas y ciudadanos para que no las alimenten, la prohibición de venta de productos, como maíz y hasta la intervención de la población de estos animales.
Gracias a un convenio entre el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA) y la Universidad Antonio Nariño (UAN), se intervinieron zonas de la ciudad como la Plaza de Bolívar, así como diferentes plazas y parques de la capital; para conocer el estado de las aves, recopilar datos sobre su salud y hacerles una rehabilitación clínica.
“Se tiene la necesidad de generar una caracterización; realizar la intervención y trabajar sobre el tema de la sobrepoblación. De igual manera, poder trabajar en la parte social, ambiental, ecológica y prestar la atención en salud de las aves”, explicó Dolly Patricia Pardo, Docente de la Facultad de Medicina Veterinaria de la UAN.
Durante la primera fase que trabajaron UAN y el IDPYBA, se realizó la atención de mil palomas -específicamente- en la Plaza de Bolívar. En el proceso, se llevó a cabo un examen clínico para llegar al diagnóstico, seguimiento, intervención, recuperación, pruebas de laboratorio y eutanasia ‘humanitaria’, en el caso que fuera necesario.
Es importante destacar que, la finalidad no es acabar con las palomas, sino obtener información para controlarlas y atenderlas. Por ejemplo, se ha encontrado que existe sobrepoblación y que está afectando a la misma especie, ya que se enferman más, no se encuentran en condiciones adecuadas y se hace latente la necesidad de aplicar acciones para hacer un control poblacional, pero lo primero es tener una radiografía clara de las condiciones en las que se encuentran; por lo que la UAN desde hace tres años ha hecho trabajos de investigación para establecer sus condiciones.
Durante la segunda fase, que finalizó en agosto, se atendieron otras 399 palomas, en diferentes puntos de Bogotá.
“Al atender animales de diferentes zonas se evidenció que existentes distintas patologías, había palomas en muy mal estado que requerían un mayor manejo clínico. Estos datos sobre el estado de salud de los animales, permiten tener un panorama más general de lo que sucede en la ciudad”, agregó Pardo.
Liliana María Rojas, Docente de la Facultad de Medicina Veterinaria de la UAN, quien también ha hecho parte del trabajo realizado, señaló que hubo una integración de más personal de la Institución Educativa más médicos veterinarios con experiencia en el manejo de la especie, además de estudiantes de último semestre con experiencia; sumado a ellos participaron pasantes que hicieron voluntariados ocasionales.“Para la última etapa trabajada, en el talento humano que participó estaban ya como egresados algunos alumnos de la UAN que hicieron parte del proceso anterior; es interesante ver como iniciaron como alumnos y después estuvieron presentes como profesionales que tenían experiencia en el manejo de la especie”, concluyó Rojas.