La pandemia del covid-19 afectó en todos los sentidos a las empresas a nivel mundial, rompió con los esquemas de la cotidianidad y generó una de las mayores crisis económicas de la historia de la humanidad. En aquella circunstancia, un gran porcentaje de emprendedores, gerentes, empresarios y todos en general sintieron inseguridad, miedo y estrés entre otras emociones negativas que terminaron siendo factores decisivos para que se cerraran diferentes organizaciones.
Un estudio realizado por la multinacional española Banco Sabadell en colaboración con la institución académica Esade y el presidente de Novaster, descubrió que el 70% de las decisiones que toma la mente están basadas en experiencias previas relacionadas con las emociones que tenemos o las creencias que generamos y que no necesariamente son racionales.
En Bogotá, donde se centra la mayor actividad económica del país, cerraron unas 53.291 empresas para 2020, según datos de la Cámara de Comercio de Bogotá. Este resultado representó una de las caídas más fuertes en los últimos diez años y para Rocío Suárez, la coach emocional y mental que enseña a los más grandes empresarios del país a ser mejores líderes y enfrentar etapas de crisis, hubieran podido ser una situación diferente con una mayor gestión de las emociones e inteligencia emocional.
“Cuando ocurrió la pandemia la mayoría de personas tuvo temor de enfrentar aquella situación. Este sentimiento usualmente genera adrenalina en el cerebro que forma un eje y termina en las glándulas suprarrenales y a su vez estás producen cortisol, que es la hormona del estrés. En ese sentido, cuando un empresario tiene miedo también tiene estrés y esto hace que la mente se nuble y no pueda ver las alternativas de solución”, explicó Suárez
Además, en más de una ocasión los momentos de crisis generan otras emociones negativas como lo pueden ser la ansiedad, el agobio, la inseguridad y la desidia, síntomas que terminan influyendo negativamente en las decisiones que se toman dentro de las organizaciones y afectan también en la salud física de los empresarios.
Lograr resultados, gestionar emociones, modelos de liderazgo, empoderamiento personal, técnicas de negociación, gestión del tiempo, gerencia de la felicidad, estrategias de ventas, comunicación asertiva, entre otras, es lo que desde hace años ha mantenido a esta mujer colombiana estudiando muy de cerca el comportamiento humano, neurociencias, economía del comportamiento, PNL y coaching.
Hoy gracias a su trabajo es considerada como una de las mejores en el tema y fue reconocida entre el Top 5 Master Trainer de Programación Neurolingüística en Latinoamérica, por el co-creador de la PNL, el doctor Richard Bandler, a quien conoceen persona desde hace 23 años y hace parte del staff de su equipo de trabajo en Estados Unidos y Londres.
Gracias a sus talleres grupales y personales sobre temas como habilidades blandas, liderazgo, productividad, trabajo en equipo, clima laboral y comunicación ha trabajado con empresas de renombre como: Bayer, Gas Natural, Alpina, Confecciones Luber, Ecopetrol, Avianca, Abbott, Grupo Recordar, Seguros Bolívar, Motorola, Henkel, entre otras
La coach emocional explica que, “el trabajo de los grandes líderes es resolver problemas y maximizar recursos, pero aquello solo va a suceder si la mente está calmada para que pueda ver las alternativas de solución y tomar mejores decisiones, es decir que pueda pensar mucho mejor”. Por esta razón, decidió dar tres recomendaciones que debería llegar a tener en cuenta cualquier empresario para enfrentar una crisis dentro de su negocio:
- Las palabras y pensamientos crean la realidad personal: Cada vez que una persona piensa o dice algo genera una programación mental y en el cerebro existe un órgano que se llama el sistema activador reticular, la función de este es dejar pasar la información acorde a la programación. Al pensar y hablar la menta abre ventanas de percepción para que veamos una realidad personal.
“Así todos vivamos en Colombia, estamos viviendo realidades diferentes y esto es por la programación mental de cada persona. No a todas las personas les ha ido mal económicamente en pandemia, algunas se han recuperado y bastante bien, y esto se debe a lo que piensa y dice”.
- Hay que alinear las creencias de las personas con sus objetivos empresariales: Las creencias se han ido instalando desde niños y funcionan a nivel inconsciente, si la persona tiene un objetivo de ir avanzando en su parte económica, profesional y laboral, pero en medio de ello tiene una creencia negativa, como por ejemplo: “el dinero es malo, corrupto o sucio” o “que voy a poder con ese puesto”, inconscientemente está generando que no logre este resultado.
- El líder debe saber cómo gestionar sus emociones: Esta es una habilidad que se puede aprender fácilmente. Gestionar nuestras emociones se aprende cuando nos entrenamos para hacerlo. La mayoría de las personas piensa que el estado emocional llega al azar y no es así, cada persona lo construye a través de su pensamiento y su lenguaje. Esto es definitivo porque dependiendo del estado emocional estamos tomando buenas o malas decisiones.
Empezar a trabajar algunas de estas herramientas personales, genera grandes beneficios como una mayor motivación, productividad, logro de resultados, pasión, disciplina, influencia y persuasión entre su equipo de trabajo; un aumento de su fuerza interna, seguridad y confianza personal; una mejora en la capacidad de resolución de conflictos y en su comunicación, además de promover la creatividad, entre otras características.
Es así como Rocío Suárez suele acompañar los mejores empresarios del país y entre sus conferencias, cursos y certificaciones internacionales que realiza cada año, ha tenido la posibilidad de enseñarle a más de 35.000 personas sobre la forma en cómo deben solucionar los problemas, gestionar emociones y lograr resultados.
Ahora, se encuentra preparando un nuevo taller al que llamó ‘Revolucionando’, que empezará el 8 de noviembre y que tiene la meta de que los asistentes logren un resultado real y tangible. Muchas personas escriben un mismo objetivo cada 31 de diciembre y hasta ahora no lo cumplen, ya que lograr un objetivo no solo es cuestión de habilidad, sino de fuerza interna.